Todo ha pasado tan rápido. 400 y más años resumidos en unos cuántos meses. Todo es tan nuevo y tan familiar, que aún no le pongo palabras a lo que está aconteciendo.
Hay tanto que decir, que no sé ni qué de todo eso he de escribir. Sólo estoy viviendo y no quiero detenerme a pensar en lo que está pasando... pese a que, paradójicamente, los conflictos existenciales me han atacado ya un par de veces.
Algo nuevo tan viejo he vuelto a encontrar, y saltándome el pasado inmediato, fui más atrás y descubrí que es aquello lo que necesitaba saber para poder sanar lo que pasó hace pocos ayeres. Es un pasado aún más remoto el que está sanando mi presente.
Me he vuelto a encontrar con un momento que no sabía que anhelaba y que, estoy convencida, es necesario re-editar para darle un nuevo y mejorado sentido a mi existencia. Aún no lo sé claro, pero me siento más cerca de conocer el qué de la vida, o al menos, cuál es la materia que debo aprobar en el ahora.
Con todo esto, sólo hace falta una cosa: Tú. Te extraño mucho y sé en el interior de mi pecho que quieres saber de lo que hablo... pues te fuiste antes de poder conocerlo. Y yo como siempre, estoy aquí, esperando con ansia para compartir la felicidad que estoy re-encontrando...
A mi vida sólo le falta un detalle para ser plena, y sabes que eres tú... no me hagas extrañarte más Karl...
Richard-Mendhi
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