miércoles, 26 de enero de 2005

Soñé que el control se volvía loco

Soñé que el control se volvía loco...

Fue lo primero que dije esta mañana cuando vi a mi madre, con este rostro que pensó racionalizar dicho sueño... y terminé dándome cuenta de que lo único que dije fue eso capaz de decir realmente nada.

En ese mismo sueño le dije al control de la TV: "quédate quieto, sólo haz lo que yo digo y nada más."
Y he pensado, ¿qué tanto se puede tener el control sobre el control?
¿Es que estos últimos descubrimientos sobre lo que deseo en la vida, me ha llevado a pensar en recuperar el control de ella? para no dejarme llevar como siempre por el río.

¿Alguna vez tuve el control?

Tal vez es sólo una fantasía, pero al menos tengo la libertad de pensar que es verdad.

Y la verdad ya se me fue la inspiración. Sólo sé que núnca mis palabras podrán decir eso que es, sea lo que sea.
Pero mientras viva en las palabras, que ellas me hagan ser. Y si por medio de las letras puedo creer que tengo el control de la vida, no quiero dejar de leer, y no quiero dejar de escribir esta historia que soy.


Mendhi



sábado, 8 de enero de 2005

Tradutor Traditore

Tradutor: Traductor
Traditore: Traidor
Y ambos van juntos irremediablemente.

Como decimos en Europa. Ser traductor tiene su chiste, porque he conocido a algunos que se llaman a sí mismos traductores, y sólo me han hecho reír, ja.

Si me pagaran por lo que ahora hago, inmediatamente cambiaría mis estudios de postgrado por un pedacito del sueño mexicano: trabajar en lo que quieres.
Es cierto, el dinero no lo es todo, pero cómo ayuda a conseguir todo lo demás.

Sin embargo, en la ruta por dónde me estoy escabullendo, ciertamente hay momentos en que me siento envuelta más con lo traditore que con lo tradutor. Pero es necesario. ¿Cómo explicar lo inexplicable de otra lengua sin traicionarla? DAR a comunicar lo que otro ser dijo en idioma extraño es todo un arte, no es sólo trabajo ni algo que hacen los locutores caritas de la TV. No es sólo copy-paste sobre un programa de PC.
Indudablemente hay que traicionar.

Pero no puedo evitar conflictos con aquellos que sin pensar en el valor estético y creativo de comunicar, infiltran sus propios deseos y terminan diciendo no lo que el autor original dijo, sino lo que éste "traidor" quiere que su gente sepa. Es como esos noticieros que ya ni deberían llamarse así, ahora todo parece programa de opinión.
¿Y el dilema? Ése radica en que CREO que es necesario traicionar. Como todo lo que implica la ética, eso es todo un dolor de cabeza.
¿No estoy acaso sólo entrando en un juego de egos? Pero ese es otro dilema.

Tradutor Traditore. Ninguna etiqueta me gustó antes tanto como ésta.
Quiero este camino, no lo sabía, pero creo que ya encontré lo que se me había perdido. Sólo me pregunto cómo librarme de todo el fango en el que ya me metí. De alguna forma... he de traicionarme a mí misma, como en todo. Nadie puede ser siempre fiel a algo. Todo cambia.

Pero, lamento mucho haber traicionado la concepción original del término, porque yo lo veo como bueno, con todas mis razones, pero como no me gustan las excusas, no las diré. El que quiera entender que entienda.
Y el que pueda traicionar sus concepciones, que traduzca lo que estoy diciendo.



Mendhi

domingo, 2 de enero de 2005

Canta para mí

Suelo decir que no soy una persona de festividades, pero guardo dos bolsas llenas con globos de colores. Digo que no creo en las supersticiones, pero no puedo evitar escuchar el nuevo rumor sobre cómo obtener más dinero. Y digo que no me gustan los discursos durante la llegada del año nuevo, pero no puedo evitar hacer mi propio recuento.

Según el horóscopo chino, este nuevo año le pertenece al Gallo. Se dice también, que él rascará en la tierra y descubrirá a los gusanos que se esconden debajo, e incluso puede encontrar reliquias dejadas caer accidentalmente por alguien que pasaba. Y si "dinero es de quien lo encuentra..."

¿Pero qué encontré en el año que terminó? Sé que esas cosas más bien fueron una "monada."
Curiosamente empecé el 2004 preguntándome qué sería de mi vida, porque este nuevo fin no terminó distinto a otros.
Pero, conocí el exigente trabajo de un voluntario; conocí una zona de mi municipio al que jamás creí que iría, entré al mundo de la tecnología al comprarme mi primer teléfono celular, y no uno cualquiera... bueno, con lo rápido que avanza la tecnología, ahora sí es como otros. Reafirmé amistades que a penas había comenzado y planeamos proyectos para el mañana. Creí... que podría realizar mi mayor inquietud. Pero no.
Y sigo preguntándome qué será eso de estar acompañada de alguien que vaya más allá del beso en la mejilla. Pero no hago planes sobre eso, "eso" es lo que aprendí también.

Pero si éste es el año del Gallo, espero que al menos algo cambie y mis ojos se abran a tiempo para hacer que la luz del sol me rinda más. La noche puede ser muy creativa para mí, pero no hay mucha gente que se pase por aquí.
Adoro el canto del Gallo, tal vez me compre uno, y que me cante, que me indique que el día ha empezado y que hay más luz que la que sale de un par de pequeñas ranuras en la pared, aunque le den vida a esta cosa de marca IBM.
Espero pueda levantar la mirada, más allá del borde de mi libro en turno cuando ande por la calle...
Tal vez me dedique a cantar yo misma. Como dicen, llevar la música por dentro... puedo también llevar el Gallo por dentro y hacerlo cantar para que me oigan. Probablemente reciba algunas monedas, y si sueño un poco más, tal vez un cazador de talentos me quiera levantar.

Mi pregunta es ¿estaré lista?



Mendhi

viernes, 31 de diciembre de 2004

Las manitas en el cancel del baño

Por una estúpida razón de la cual no tengo el mínimo entendimiento, me da por recordar las cosas que más me atemorizan durante la noche.
Son las 12:17 a.m. del 31 de diciembre... y un ruido que vino de debajo de mi cama me hizo recordar lo silencioso que estaba mi habitación; así que he encendido el televisor.
He recordado también lo que una amiga me contó... me alegro de que mi baño no sea de cancel... ya suficiente tengo con evitar mirar al espejo cuando está lleno de vapor, o sin él.

Y ya que ando por el tema, una apology, en mi anterior mensaje escribí calaberas... bueno, es con V. Calaveras. Y, eso me da menos temor por ahora.
Es como esta película Nightmare Before Christmas. La adoro, pero en efecto no es lo más adecuado para transmitir en épocas navideñas. ¿La vieron hace un par de semanas por TV abierta?

Oh... pero en estos días más vale para mí cubrir mis propias manitas del cruel frío. Parece que la sangre se congela en mis dedos y escribir se vuelve una de las más placenteras torturas.
Pero, me siento como una escultora que se golpea los dedos con el cincel... y de hecho, en verdad sé lo que eso se siente... pero, me siento creativa. 2 horas para cada creación, al día. Y no me rindió.
Ganas me dan de no salir mañana a ninguna celebración de año nuevo... al fin de cuentas no conseguí el amareto que quería. Y detesto la sidra.
También detesto tener a mis amigos separados y peleando por tenerme cada uno a su lado la noche de mañana.

Mi único amigo ahora es el "precioso"... techo de mi habitación.
Una noche de tantas me di cuenta que cada día esperaba con ansia la noche, sólo para mirar a ese espacio iluminado a penas por la luz de la lámpara que la abuela me heredó en vida... y aún vive... pero es que ese momento es tan valioso. Cada día es distinto, un día iba a la primaria y de pronto ya estaba en la Universidad, y otro día me encontraba preguntándome qué hacer con mi vida. Pero las noches son iguales.
Ese techo y esa luz es la misma cada noche, y parece que es eterno. Cada noche se suma a la anterior, y ésa a la que sigue; y la vida diaria se vuelve un sueño que va cambiando, y empiezo a relatárselo a esa araña de color claro que vi crecer poco a poco hasta los 4 centímetros de largo.

La araña murió, y no la vi durante varios meses, pero un día, ahí estaba otra, del mismo tamaño y de otro color. ¿Qué curioso? Parecía que todo seguía igual, y la muerte de la otra araña pareció sólo un sueño.

Y ese infomercial sobre el mismo maravilloso producto que estoy oyendo, siguió al programa cuyo episodio ya he visto tres veces... ¡Carajo! ¿qué no hay nada nuevo?



Mendhi




martes, 28 de diciembre de 2004

Malintzin y... o Vs... Cortés

Todo un mar de distancia. Nos unen las carabelas.*
¿Hasta cuándo separados? ¿Acaso un beso nos unirá? Ya ven, a Doña Marina, porque los "otros" no pudieron pronunciar Malintzin... y hasta yo ahora desconozco cómo se pronuncia realmente. Al fin de cuentas, soy descendiente de la Provincia de Asturias, justamente de su capital, Oviedo. No soy legitima de ninguna raza** Piel morena, y sangre dulce.

Pero como decía, Doña Marina se unió a Cortés con un beso (y más que eso). Pero ahora "exo" mismo es signo de rivalidad. Ah... que si eres Malinchista... podré ser mala leche, pero desconozco en mi piel el término. Aunque, ¿de qué me sirve querer seguir mis alas si a los "otros" no les gusta hacia dónde vuelo? ¿Qué tal si aterrizo en sus tulipanes? Ni Dios lo mande.

Nos unimos para pelearnos. Nos arrancamos las manos para obtener los adornos hechos con joyas... ah, ganas me dan de darles por el joyo también. ¡Pero no! No lo haré.

Síp. Divide y vencerás... o al menos correrás más rápido si no tienes que cargar con nadie.

Calma mi pequeño Salta Montes, si te avientan de un petate ya encontrarás otro, al fin que indios chancludos aquí sobran.

Ok, my darlings... la hora de la meditación ha terminado. Seré cortés y educada, y mal intzino me respido como debe ser. Porque seré de todo, pero educada también.
Vayan más allá del mar y verán que si no se llevan capa, la nieve los aplastará.

Feliz fin de año.


Mendhi



Foot notes:
*Pueden ser también las calaberas que aquí en México tanto nos comemos como dulces.
**Ah, eso de la raza es otro debate, pero por ahora me he de dejar llevar por la idea que el maldito nacionalismo me clavó a punta de patadas en el tras... atrás.

lunes, 27 de diciembre de 2004

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Un día en la vida

Mmm... ¿cuántos ojos están enfocados hacia aquí? Bien, en un día más de desbordante vanidad, y cruzándose esta posibilidad de publicarlo, es que puedo decir:
Hoy (¿qué día es hoy?)... es que sin ver la luz del sol, aquí encerrada, sólo con el reflejo del monitor, pues no se sabe bien cómo corren las horas, y no tengo el bronceado que desearía... pero una radiación de computadora no me sienta mal.

Me he tenido que comer un poco de mi habitual sárcasmo y ego, para seguir manteniendo políticas relaciones sociales vía internet (¿puede ser eso más contradictorio?)
Es un arte el de tener relaciones cordiales para poder proseguir con muchos planes. Es lo estratégico, y lo táctico va saliendo.

Pero bueno, no fue mal. Ando avanzada con mis proyectos y sólo espero a tener un buen montón para finales de año.

¿Por cierto? me ha llamado la atención que estemos tan enamorados con los ciclos. Como si el inicio y fin de un año fuera que las cosas son distintas... pero siguen siendo las mismas. Tal vez sólo lo que cambia es cómo lo sentimos y vemos.
Todo es virtual al final. No hay más realidad que la que inventamos. ¿No termina siendo irónico?

En fin, regresaré a mi realidad virtual y para la próxima traeré aquí otra ficción sobre lo que en el mundo real pase.

Yamvoy... y sigan la línea blanca... porque con ese polvo que encontré en el estacionamiento me he inspirado. Bye. Se la pasan bien en Oz.



Mendhi